Esta es la última cerveza que probé el fin de semana. Nada del otro mundo. Aroma muy agradable a lúpulo y nada de sabor. Pero mientras la estaba tomando me di cuenta de la suerte que es poder probar cervezas de cualquier parte del mundo sin moverte de tu ciudad. En ese momento me acordé del último post de Max, el filósofo cervecero, quien a pesar de vivir en una ciudad cervecera como Praga nos comentaba lo difícil que es encontrar cerveza de importación allí.
Nunca pensé que sin moverme de casa pudiera llegar a probar cervezas de Grecia, de Trinidad y Tobago, de Nueva Zelanda, Letonia, Líbano, Turquía, Suecia, Perú... y muchísimos países más. Una verdadera suerte.
Nunca pensé que sin moverme de casa pudiera llegar a probar cervezas de Grecia, de Trinidad y Tobago, de Nueva Zelanda, Letonia, Líbano, Turquía, Suecia, Perú... y muchísimos países más. Una verdadera suerte.
2 comentarios:
y como lo haces? Por que yo llevo tiempo buscando en webs para pedir algunas botellas de Mythos y no hay manera...
Yo la probé en un bar de Oviedo pero también las tienen en el Corte Ingles. De vez en cuando todavia se ve alguna.
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