La Logia cervecera, desde Argentina, nos obliga este mes a confesar nuestras vergüezas cerveceras en La Ronda. Tengo que decir, que por más que he rebuscado no recuerdo algo de lo que me deba confesar. Reconozco haber bebido claras (cerveza con gaseosa o limón), cervezas sin alcohol, cervezas de supermercado, cervezas buenas en vasos de plástico, cervezas calientes... un sin fin de atrocidades para muchos ... y sin embargo no me arrepiento de ello. No veo nada malo en mezclar cerveza con gaseosa o en beber cerveza sin alcohol cuando hay que conducir. Seguiré disfrutando y aprendiendo de todas y cada una de las cervezas con las que me topo, sean mejores o peores.
P.D: Quizás haber pasado por el monasterio de Westvleteren el único día de la semana que cierra incluso la cafetería pueda ser lo único de lo que no esté plenamente satisfecho.
P.D: Quizás haber pasado por el monasterio de Westvleteren el único día de la semana que cierra incluso la cafetería pueda ser lo único de lo que no esté plenamente satisfecho.
2 comentarios:
Quizá debas confesar cómo fue tu entrada en la cerveza...Escapando del motxo para jugar al duro jeje
(yo por mi parte confieso haber confundido una cerceza checa con una sanmiguelota; al lado de eso no hace falta recordar que a la duvel la llamé hoegaarden)
Claro que si, pero eso no fue pecado.
Ahora que me lo recuerdas se me olvido pornerte penitencia: Bebete 2 cajas de San Miguel. Verás como nunca más la vuelves a confundir.
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