Flying Dog Gonzo Imperial Porter

Con esta cerveza tengo que contar una anécdota que no me hace ninguna gracia volver a recordar. Resulta que de un viaje a Madrid allá por junio, me traje unas cervezas que aquí eran muy difíciles de conseguir: Unas Anchor y la Flying Dog Gonzo Imperial Porter. Ya las había probado allí pero la verdad es que con tanto ajetreo post-concierto de AC/DC no les había prestado la atención que se merecían y me traje una de cada una para volver a probarlas. Mientras tanto seguían guardadas con mimo en mi despensa, hasta que un día de la que llego de trabajar descubro a mi abuelo y un amigo suyo con la cara colorada junto a la botella de la Imperial Porter vacía, ¡¡¡completamente vacía!!!. Mis ojos desencajados al ver semejante crimen hicieron que al amigo de mi abuelo se le escapara un tímido -¿era tuya no? ...pues estaba muy buena- ¡¡¡Claro que estaba buena cabronazo!!! Todavía le tenía que haber dado las gracias por no coger la botella de Westvleteren que estaba al lado de la Flying Dog. Al menos me sirvió para aprender la lección.