Voy a llevar al pie de la letra el título de La Ronda de este mes y voy a escribir mi reseña mensual bien temprano.
Cerveza con el desayuno: Aprovechen un día libre y siéntense a desayunar, solos o con la pareja, familia, amigos y elijan una cerveza para maridar con la comida.
Esta Ronda bien se podría llamar "desde que amanece apetece", pero no, esta vez no va a ser el caso. ¿Desayunar con cerveza? ¡Ni en mis peores sueños! Para desayunar con cerveza, independientemente de lo rica que este o lo bien que pudiera maridar con el resto del desayuno, la condición indispensable es que me apetezca. Y sencillamente, cuando ni siquiera soy capaz de meter en mi estómago una tostada y un tazón de leche, difícilmente podría con una cerveza. No hay manera, por más que quiera, no me entra. Y no me vale eso de que si te levantas tarde un fin de semana, en vacaciones, o a media mañana, sí. Como bien dice Max se trata de desayunar con cerveza un buen día cualquiera, de tomarnos un buen vaso de rubia en lugar del zumo de naranja habitual. No tendría reparos en beber cerveza en cualquier situación, pero por una vez voy a hacer caso a mi estómago que a esas horas aún sigue en la cama.
Cerveza con el desayuno: Aprovechen un día libre y siéntense a desayunar, solos o con la pareja, familia, amigos y elijan una cerveza para maridar con la comida.
Esta Ronda bien se podría llamar "desde que amanece apetece", pero no, esta vez no va a ser el caso. ¿Desayunar con cerveza? ¡Ni en mis peores sueños! Para desayunar con cerveza, independientemente de lo rica que este o lo bien que pudiera maridar con el resto del desayuno, la condición indispensable es que me apetezca. Y sencillamente, cuando ni siquiera soy capaz de meter en mi estómago una tostada y un tazón de leche, difícilmente podría con una cerveza. No hay manera, por más que quiera, no me entra. Y no me vale eso de que si te levantas tarde un fin de semana, en vacaciones, o a media mañana, sí. Como bien dice Max se trata de desayunar con cerveza un buen día cualquiera, de tomarnos un buen vaso de rubia en lugar del zumo de naranja habitual. No tendría reparos en beber cerveza en cualquier situación, pero por una vez voy a hacer caso a mi estómago que a esas horas aún sigue en la cama.
3 comentarios:
Abriste los ojos, te quejaste y refunfuñaste un rato, te diste media vuelta y a seguir durmiendo. Qué lindo ejemplo para las generaciones futuras. :)
Ya quisiera yo seguir durmiendo... hace ahora 2 horas que me levante de la cama y aun no he comido nada.
Terminé de lavar los platos y ya está listo el resumen de La Ronda.
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