sábado, 25 de julio de 2009

Hoegaarden Rosée

Señores de Inbev, los experimentos se hacen con gaseosa, no con cerveza. Añadiendo frambuesas a la Hoegaarden original lo único que se consigue es una mezcla de sabores, azúcares, frutas y especias que lo último que te harían recordar es que estas bebiendo cerveza. Si quisiera probar una cerveza con sabor a frambuesa, esta sin duda, sería la última que elegiría. Me pregunto que opinará Pierre Celis de semejante sacrilegio.

3 comentarios:

Manzapivo dijo...

Supongo que esta cerveza está enfocada al público "fashion". Personas que creen que un sabor amargo es algo "pasado de moda" y que la cerveza pura es una bebida que consumen sólo los trogloditas y la gente "fea".

Saludos!!

Anónimo dijo...

Estas tendencias absurdas de añadir sabores dulces a todo, desde el agua hasta la propia cerveza. En fin, mientras tenga mercado, la seguirán fabricando y seguirán "innovando" de esta forma, una pena.

fivixx dijo...

el propblema es que esta cerveza no se limita al sabor dulce/sabor amargo... es una mezcla de sabores realmente asquerosa. El edulcorante por un lado, la frambuesa por el otro, la piel de naranja, el cilantro... etc. Un asco.