Este mes Chela nos invita a hacer autocrítica en la última Ronda del año:Si solo es cerveza ¿por qué tanta excitación? ¿por qué tanto esfuerzo en escribir sobre ella y sobre todo por qué tanta obsesión desmedida y demagógica, en muchos casos, por querer hacer llegar a la gente nuestras experiencias con la cerveza? ¿No se estará volviendo la escena cervecera en español un poco snob y costreñída?
Primero de todo no creo que se puedan aprender muchas cosas de mi blog. Decidí abrirlo como una forma de digitalizar mi colección de etiquetas de cerveza y de paso guardar alguna anécdota de esas que luego más tarde se olvidan. Y en un principio es solo eso, así que si en un mes no recibo ninguna visita me da igual, yo sigo a mi ritmo subiendo etiquetas. Claro que tampoco vamos a negar que cuanta más gente y más comentarios mejor, y por supuesto, más entretenido. De un blog saltas a otro, comentas aquí y allá, participas en la Ronda y como medio de entretenimiento está bien, además de ser muy útil para buscar información puntual. Hay blogs realmente buenos, gente que escribe muy bien (algo que verdaderamente admiro) y gente de la que realmente se aprenden cosas interesantes de este mundillo.
Pero vamos a ser críticos. No creo en el beervangelism. Me parece absurdo "evangelizar" sobre cerveza a través de la pantalla de un ordenador. Nadie va a entrar a leer un blog sobre cerveza si no le gusta la cerveza o no la ha probado. El beervangelism está en los bares, los pubs, tabernas, hospodas, en los camareros, en la gente con la que tomas una cerveza cara a cara. Ahí si tiene sentido el activismo cervecero. ¿qué sentido tiene sino leer una cata de cerveza tras otra, muchas de ellas de cervezas que jamás probarás en tu vida? Muchos blogueros critican páginas como beeradvocate.com o ratebeer.com, dicen que no merecen credibilidad, que es absurdo puntuar una cerveza... y sin embargo ¿qué hacen ellos en sus blogs? ¿merecen más credibilidad sus opiniones que las de la gente que escribe en esas webs?. A mi no se me van a caer los anillos por reconocer que he bebido Staropramen, Stella Artois, Quilmes, Primus, o cervezas mucho peores... ¡y me han gustado, claro que sí! Lo que no voy a hacer es cargar con un sentimiento de culpa porque en muchos blogs (incluido este) dicen que si es una mala cerveza, que si el retrogusto esto, que si el giste (que palabra más fea) lo otro... al final son solo blogs y la cerveza es solo cerveza. Como decían los Rolling Stones: I know it's only Rock'n'Roll but i like it.
P.D: Voy a por una cerveza a la nevera, que tanto hablar solo no puede ser bueno.
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