Esta es la última entrada del blog. Llevaba tiempo meditando si seguir, tomarme un respiro o dejar el blog definitivamente y al final, la falta de motivación y las pocas ganas han hecho que me decida por el cierre.
Cuando empecé con esto de coleccionar etiquetas apenas juntaba unas 50 y cada una que despegaba de una botella cobraba una importancia especial que ahora no consigo ver. He perdido la cuenta. Ahora no se si tendré unas 800 o 1000 etiquetas y el llevarme a casa una etiqueta nueva se torna casi más una obligación que un hobby. Y eso no me gusta.
Tampoco me gusta la comunidad cervecera en la red. Supongo que será que cuando empecé en este mundillo la sed de conocimientos y la fascinación por lo nuevo lo hacía todo más interesante. Ahora me empiezan a importar menos las palabras para describir las cervezas, las opiniones y por supuesto los sermones. Se me hace todo más cansino, aburrido y repetitivo y más de una vez he llegado a preguntarme: "¿qué cojones hago leyendo esta basura si a mi solo me gusta la cerveza?"; "Lo importante está en el vaso" que dijeron por ahí... y cuanta razón lleva.
Pues nada, esto se acabó. Seguiré leyendo algún blog de vez en cuando, seguiré aprendiendo de los que saben de esto y por supuesto, seguiré disfrutando de la cerveza, que es de lo que se trata.
Hasta luego.
Cuando empecé con esto de coleccionar etiquetas apenas juntaba unas 50 y cada una que despegaba de una botella cobraba una importancia especial que ahora no consigo ver. He perdido la cuenta. Ahora no se si tendré unas 800 o 1000 etiquetas y el llevarme a casa una etiqueta nueva se torna casi más una obligación que un hobby. Y eso no me gusta.
Tampoco me gusta la comunidad cervecera en la red. Supongo que será que cuando empecé en este mundillo la sed de conocimientos y la fascinación por lo nuevo lo hacía todo más interesante. Ahora me empiezan a importar menos las palabras para describir las cervezas, las opiniones y por supuesto los sermones. Se me hace todo más cansino, aburrido y repetitivo y más de una vez he llegado a preguntarme: "¿qué cojones hago leyendo esta basura si a mi solo me gusta la cerveza?"; "Lo importante está en el vaso" que dijeron por ahí... y cuanta razón lleva.
Pues nada, esto se acabó. Seguiré leyendo algún blog de vez en cuando, seguiré aprendiendo de los que saben de esto y por supuesto, seguiré disfrutando de la cerveza, que es de lo que se trata.
Hasta luego.